Para resolver una ecuación exponencial seguimos los siguientes pasos:
- Hacemos el logaritmo en la base que vaya mejor a los dos lados de la igualdad.
- Expresamos la división y el producto como resta y suma de logaritmos.
- Si queda alguna división o producto repetimos el paso 2.
- Bajamos todos los exponentes multiplicando a los logaritmos.
- Si hay algún logaritmo que dé exacto, se resuelve.
- A partir de este momento se transforma en una ecuación normal que se resuelve normalmente.